Mario Merz
Igloo di Giap, 1968
Artista italiano relacionado con el arte povera. Empezó a dibujar durante la Segunda Guerra Mundial, apresado por sus actividades con el grupo antifascista, hizo frente común por el antielitismo y estubo a favor de crear obras con materiales humildes procedentes de los desperdicios de la vida cotidiana. Nació así el Arte Povera, el arte pobre, a propósito de la exposición colectiva celebrada en Génova en 1967 y, junto con el futurismo, permanece como uno de los más influyentes movimientos de arte italiano en el siglo XX.
Este artista utilizó de forma frecuente la sucesión de Fibonacci en muchas de sus obras para simbolizar el arte y el progreso social, le permitía explicar y representar fenómenos biológicos, físicos, políticos y sociales de gran complejidad. Los temas artísticos de Mario Merz surgen de la devastación de la Segunda Guerra Mundial y de las grandes protestas europeas del siglo XX. El iglú es para Merz una metáfora con la que representa que el arte es transitorio y cambiante, en contacto con la naturaleza. Sus iglúes escultóricos están construidos con arpillera, arcilla, cera, cristal o ramas. La estructura semiesférica incluye frases políticas o literarias escritas con luces de neón.
El Iglú de Giap, prestado por el Pompidou y realizado con bolsas de plástico rellenas de barro y coronadas con una frase de un general norvietnamita: “si el enemigo se concentra, pierde terreno; si se dispersa, pierde su fuerza”. Su preocupación también residía en la noción espacial, permitiendo que el observador comprenda la importancia del espacio exterior, en ocasiones, y, en otras, del espacio interior.
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